Nombre científico: Rhamnus alaternus L.
Família: Rhamnaceae
Distribución: Mediterraneo. En Baleares: abundante en Mallorca y Menorca, muy rara en Eivissa e inexistente en Formentera. Invasora en Gran Canaria y otros lugares de clima mediterraneo como California y Austràlia.
Dispersión: por aves(ornitocoria)
Categoria IUCN: LC (poco preocupante).
Fenología: florece de marzo a mayo y fructifica en otoño
Hábitat: matorrales y claros de pinares o encinares, barrancos, acebuchales e incluso marinas y tomillares.
Jardinería: El aladierno se multiplica muy bien por semillas y también por esquejes. Es un arbusto que crece rápidamente, tolera la sequía y las heladas, aguanta podas drásticas para hacer zarzales y topiarios, sus raíces no son invasivas y puede vivir desde el nivel del mar hasta los 1000 m de altitud. Lo único que no tiene, son flores vistosas, pero sí que son melíferas y sus frutos son alimento para los pájaros de los alrededores. Es el arbusto ideal que debería haber en todos los jardines mediterráneos.
PLANTA DEL MES DE MARZO 2023. Rhamnus alaternus. Aladierno
Arbusto de gran porte, que puede llegar a más de 6-8 m de altura: Hoja perenne y coriácea, que si la miramos a contraluz observamos un margen translúcido muy característico. Las flores están agrupadas en inflorescencias o cimas, huelen de forma muy agradable y son un plato exquisito para las abejas e insectos más pequeños como himenópteros y dípteros. Es una especie normalmente dioica, con ejemplares machos y ejemplares hembras. Los frutos son bayas carnosas de color rojo que se convierten en negras cuando maduran. Son alimento de muchos pájaros y pequeños mamíferos que se encargan a su vez, de la dispersión. Su hoja es la dieta preferida de cabras y ovejas.
Como otras especies del mismo género, tiene muchos taninos, y su corteza era utilizada para teñir la lana de color amarillo. Tiene virtudes antioxidantes y se utiliza para controlar la presión arterial aunque cuidadosamente, porque puede llegar a ser tóxica.
Esta especie es considerada dentro de la lista roja de la IUCN desde 2018. Aunque la categoría de conservación que se le ha asignado es de «poco preocupante» (LC), la destrucción de su hábitat debido a la expansión urbanística tan frecuente en todo el Mediterráneo y, especialmente, en las zonas costeras donde esta especie también habita, hacen que no esté de más estar vigilando su estado de conservación antes de que sea demasiado tarde. Por otra parte, se han detectado pies de aladierno infectados por Xylella fastidiosa, lo que todavía debe hacernos estar más al corriente de su estado de conservación. Es una especie protegida por el Catálogo Balear de Especies Amenazadas.
