El pistacho es un pequeño árbol originario de Asia, cultivado en la región mediterránea por su apreciado fruto. Esta es una especie dioica, por lo que las flores masculinas y femeninas se encuentran en diferentes pies. A finales de verano, los folíolos de sus hojas compuestas se manchan de colores ocres rojizos hasta desprenderse a la llegada del otoño, momento en el que se pueden recolectar sus frutos. Estos son muy apreciados en gastronomía, ya que su semilla es comestible, compuesta por dos cotiledones voluminosos de coloración verde amarillento y ricos en nutrientes y grasas saludables.