La anémona es una planta mediterránea poco frecuente en nuestras islas, probablemente introducida, que habita campos de cultivo y herbazales húmedos de Mallorca y Menorca.

Su aspecto recuerda a una amapola, pero en realidad se trata de una ranunculáceas, de grandes flores lilas. La vistosidad de sus flores no sólo llama la atención de los caminantes que se encuentran con ella, sino también la de escarabajos, abejas y moscas que acuden para alimentarse y, hacer posible al mismo tiempo, su polinización.

Sus escasas hojas, con folíolos profundamente lobulados, forman una roseta basal de la que se desarrolla un largo pedúnculo floral.

De la anémona se obtienen variedades cultivadas con fines ornamentales, con diversidades de colores y número de pétalos, por lo que su cultivo está muy extendido tanto para su uso como planta ornamental como por su presencia en floristerías en forma de flor cortada.